Informe de gestión año 2024 y perspectivas vigencia 2025

Informe de Gestión Año 2024 y Perspectivas de Trabajo 2025

El representante legal de Fundaps presentó un informe detallado sobre las gestiones realizadas en el año 2024, centradas en la implementación de una política integral de bienestar y salud escolar en instituciones educativas públicas. Esta iniciativa surge como respuesta a problemáticas que afectan a niños y jóvenes, tales como la violencia escolar, el consumo de sustancias psicoactivas y el embarazo en la adolescencia. Al mismo tiempo, busca fortalecer comportamientos saludables y fomentar el pensamiento crítico, la creatividad y la capacidad de innovación dentro del entorno educativo.

La propuesta ha promovido un enfoque colaborativo entre padres, estudiantes y docentes, con el objetivo de construir una comunidad educativa más cohesionada y comprometida. Actualmente, la intervención se ha focalizado en el municipio de La Cumbre, Valle del Cauca, comenzando en el área urbana y con miras a expandirse progresivamente hacia las zonas rurales.

Contexto y desafíos identificados

El entorno en el que se desarrolla este trabajo presenta una serie de dificultades estructurales que requieren intervenciones integrales y sostenibles. Entre los principales retos identificados se encuentran:

Desvinculación de las familias del entorno escolar: Se observa un distanciamiento significativo de los padres respecto a la escuela, lo que genera desconfianza y una falta de articulación con los docentes.
Desmotivación del cuerpo docente: Muchos maestros enfrentan dificultades para generar lazos de trabajo con las familias, a quienes perciben como responsables de los problemas de los estudiantes.
Escasez de recursos pedagógicos y materiales didácticos: La precariedad en las herramientas de enseñanza limita el desarrollo de estrategias innovadoras de aprendizaje.
Contextos familiares marcados por la violencia: Un número considerable de niños proviene de hogares donde la violencia es un factor recurrente, lo que incide directamente en su desarrollo emocional y académico.
Falta de formación docente en contextos rurales: La ausencia de capacitación específica para enfrentar la problemática del entorno rural ha provocado una desconexión entre la educación y las necesidades del territorio.
Deterioro de la vocación agrícola y falta de oportunidades económicas: Se ha evidenciado un proceso de urbanización en valores y comportamientos, especialmente en los jóvenes, lo que ha llevado a un abandono progresivo de las prácticas agrícolas. Esto se ve agravado por la ausencia de empleo y la degradación del medio ambiente.

La Escuela como Eje Transformador

En este contexto, la escuela se concibe como un punto de partida clave para la generación de cambios sostenibles en la comunidad. Su papel no se limita a la formación académica de los niños y jóvenes, sino que se proyecta como un espacio de convergencia entre familias, instituciones y actores públicos. Bajo esta premisa, se han establecido los siguientes principios orientadores:

Garantizar la institucionalización del programa: Para que la estrategia de educación en salud y bienestar tenga un impacto duradero, es necesario consolidarla como una política educativa sostenible en el tiempo.
Reconocer a la escuela como la única presencia estatal en algunas zonas rurales: En muchos territorios apartados, la escuela representa el único vínculo de la comunidad con el Estado, lo que la convierte en un actor esencial para el desarrollo social.
Fortalecer la escuela como epicentro de formación comunitaria: La educación no debe restringirse al aula de clases; por el contrario, debe extenderse hacia las familias y la comunidad en general mediante planes de formación flexibles, pertinentes y accesibles para todos.

Avances alcanzados en 2024

Como resultado del trabajo desarrollado durante el año 2024, se han logrado avances significativos en distintas áreas clave:

Consolidación de la estrategia de Educación para la Salud en la Institución Educativa Francisco de Paula Santander, involucrando activamente a padres, docentes y estudiantes. Se han diseñado planes de estudio estructurados, con estándares e indicadores de bienestar y salud, abarcando desde la educación preescolar hasta el grado once.
Capacitación docente: Se ha logrado entrenar y formar a los maestros en la aplicación de los nueve módulos de trabajo diseñados para cada grado escolar, garantizando una implementación adecuada de la estrategia.
Evaluación de impacto: Se han establecido mecanismos para medir el progreso de la implementación de los estándares de educación en salud, permitiendo un análisis riguroso de los resultados obtenidos.
Fortalecimiento de alianzas estratégicas: Se ha promovido el trabajo articulado con universidades y organizaciones comunitarias, generando sinergias que potencian el impacto del programa.
Gestión para la formalización de la propiedad de los terrenos escolares: A través del apoyo a la asociación de padres y la intervención jurídica mediante una Acción Popular, se ha iniciado el proceso de regularización de la propiedad de los terrenos de la Institución Educativa. Este paso es crucial, ya que, sin la formalización legal, la escuela no puede acceder a recursos estatales para su desarrollo.
Expansión de la estrategia educativa: Se ha comenzado a formular un modelo de trabajo escolar que, además de promover la salud, incorpore estrategias de formación en diversas disciplinas, proyectos de producción económica y la promoción del trabajo en el campo. Asimismo, se han iniciado contactos con aliados estratégicos y se ha entablado un diálogo con otros rectores de instituciones públicas de la región, con miras a ampliar el alcance de la iniciativa a las zonas rurales del municipio.

Perspectivas de Trabajo para el Año 2025

Para el presente año, Fundaps proyecta la consolidación y ampliación de las acciones emprendidas, con especial énfasis en:

Profundizar la estrategia de Educación para la Salud y promover su replicabilidad en otras instituciones educativas. Se busca que el modelo desarrollado pueda implementarse en otros colegios públicos, adaptándose a las particularidades de cada contexto.
Expandir la estrategia de trabajo en la escuela hacia la zona rural. Se plantea la intervención en una nueva institución educativa ubicada en una vereda del municipio, donde se pondrá en marcha un proyecto de reactivación agrícola que involucre a padres, maestros y niños, utilizando tierras en extinción de dominio bajo control estatal.
Impulsar la formación técnica y tecnológica en la región. Se promoverá la implementación de programas de capacitación que brinden herramientas para el desarrollo económico y el emprendimiento en el contexto rural.
Fortalecer el acceso a servicios de salud de calidad. Se trabajará en la articulación con instituciones de salud para mejorar la cobertura y atención en las comunidades rurales.
Ampliar alianzas estratégicas para el desarrollo sostenible del territorio. Se continuará con la búsqueda de socios institucionales y comunitarios que permitan potenciar los esfuerzos en educación, producción económica y recuperación del medio ambiente.

En definitiva, el trabajo desarrollado durante el año 2024 ha sentado bases sólidas para la transformación educativa y social de las comunidades rurales. Los retos para el 2025 suponen un esfuerzo continuo por consolidar estos avances y expandir el impacto de la estrategia, con la convicción de que la educación es un motor fundamental para el desarrollo y el bienestar de las poblaciones más vulnerables.

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